Capítulo 1
EL
hombre es un romántico sin descanso. Ha escalado las más
asombrosas montañas, cruzado los más silenciosos océanos
y ahora navega por los cielos. Sin embargo no siempre fue así.
Rumores, mitos y fábulas del pasado nos indican que volar fue quizás
una de las experiencias más codiciadas por el hombre. El gracioso
vuelo de las aves inspiró las leyendas del FENIX egipcio y el HOAMA
de los persas. Más tarde, historias como las de ICARO y su hijo
DEDALO, y otras tantas que llegan desde el Tibet y Japón (acerca
de hombres alados) sugiere que algunos intrépidos intentaron tomar
el aire. Los resultados que pudieron obtener son cuestionables.
El
primer personaje histórico que examinó las posibilidades
de volar del ser humano de una manera totalmente científica fue
ese indiscutible genio llamado Leonardo Da Vinci.
Leonardo
dedicó muchas horas al estudio de las aves y al formato de sus
alas como así también a la dinámica de los fluidos.
Con estos básicos conceptos el diseño y comenzó a
construir una máquina voladora (muy promisoria para la época).
Un
impetuoso asistente tomó las alas sin terminar del maestro sin
su permiso y decidió probarlas desde la torre de un convento. De
esta manera no solamente se eliminó de la faz de la tierra sino
que también instó a Leonardo a abandonar sus diseños
voladores. Igualmente el sueño de volar subsistio a lo largo de
los siglos.
El
próximo contribuyente importante al desarrollo del vuelo fue Sir
George Cayley. Este brillante diseñador construyó varios
modelos que probó desde las colinas de la Inglaterra en 1850. En
1852 pudo remolcar a su ayudante en un primitivo ALA DELTA con tren de
aterrizaje incluido. Desafortunadamente, estaba muy adelantado su época
.
En
los 50 años posteriores se observó un desarrollo tecnológico
muy importante que permitió al hombre dedicar tiempo el cumplimiento
de sus sueños. En estos años dorados también creció
la demanda de nuevos entretenimientos y el volar era un excelente candidato.
Un puñado de hombres capitalizaron los ilimitados diseños
provistos por la creciente variedad de nuevos materiales y la aparición
del motor a gasolina. Los primeros y verdaderos pilotos florecieron con
el comienzo de este siglo con hombres como:Montgomery,Pilcher,Chanute
y Lillienthall. Los mismos fueron verdaderos aladeltistas en el sentido
de que sus máquinas despegaban gracias al impulso de sus pies y
se mantenían en el aire luchando contra la gravedad.
Los
hermanos Wright fueron dos geniales inventores que utilizaron los diseños
preexistentes y los llevaron un paso más allá. Con el agregado
del motor a explosión a sus planeadores dieron comienzo a la aviación
moderna , y el aladeltismo viajaba en el asiento trasero. El objetivo
era volar más alto, más lejos, y más rápido
. Un nuevo deporte estaba emergiendo.
Las
cosas se calmaron un poco con la llegada de la primera guerra mundial
y la posterior depresión económica. Lo que emergió
de fue una industria de la aviación basada en el transporte y en
los intereses militares. Así todo, el deporte aéreo continuo
siendo algo fuera del alcance de la población general debido sus
altos costos. El mundo seguia esperando una forma simple y barata de vuelo.
Pero
la situación cambió a final de los 40 con la invención
del ALA¨ Rogallo¨. Su inventor, Francis Rogallo, experimentó
con muchas con figuraciones pero el formato más estable consistió
en tres tubos de igual largo unidos en un extremo que encajaban dentro
de una vela triangular . El Dr.Rogallo trabajaba en aquellos años
para el programa espacial de los Estados Unidos y había advertido
que el ALA flexible gozaba de buena maniobrabilidad como paracaídas
de reentrada para los vehículos espaciales.
Aunque
la NASA no lo tuvo en cuenta, el diseño no se perdió, y
muchas personas se interesaron en ella por su sencillez para volar y su
fácil construcción. Lo que siguió, fue una cadena
de pruebas y errores hasta que a fines de los 60 se concretó uno
de los más antiguos sueños del hombre, volar como un pájaro.
Sin
ninguna duda, el hombre podría haber volado cientos de años
atrás, utilizando el mismo diseño que Rogallo y materiales
naturales como la caña y la tela. De cualquier manera, la popularrizacion
de este deporte no fue posible hasta que el acceso a los sitios de vuelo
fue sencilla, los materiales de construcción se produjeron en masa
y se terminaron de comprender los principios aerodinámicos.
En
1963 tres australianos (John Dickenson, Bill Moyes y Bill Bennett) reformaron
sus kits Rogallo. Estos nuevos kits eran capaces de llevar a un hombre
cuando eran remolcados por un bote, pero poseían poco control durante
vuelo y no podían desprenderse de la línea de remolque.
Inmediatamente comprendieron el potencial que poseían entre manos.
Las primeras alas eran pequeñas y sin refinamiento pero los novatos
pilotos rápidamente aumentaron sus habilidades y comenzaron a volar
más alto y más lejos en cada intento.
En
1963 ocurrió lo inevitable: los australianos fueron Estados Unidos
. En poco tiempo los diseños crecieron en tamaño, con lo
que lograron disminuir las velocidades de despegue. Este cambio derivo
en el hecho de que un piloto pudiera correr con su ala hasta alcanzar
su velocidad de vuelo. Enseguida aparecieron construcciones caseras que
decoraron las laderas de las montañas del este de los Estados Unidos.
Hoy
día podemos considerar a las aladeltas como pequeños ultra
livianos portátiles con perfiles alares bien definidos que le otorgan
excelentes performances. Las fábricas certifican sus productos
mediante rigurosos tests en lo cuales comprueban la fuerza, la estabilidad
y la maniobrabilidad, volviendolos más seguros y por ende más
fáciles de disfrutar independientemente de los modelos.
En
1975 fue creada la asociación de aladeltismo de los Estados Unidos
(USHGA) en el sur de California con el fin de regular el aladeltismo en
los Estados Unidos. La misma coordina las sanciones, la certificación
de instructores, la puntuación de cada piloto, y los programas
de seguridad.
De
esta manera los modernos aladeltistas desarrollan sus habilidades en un
marco completamente controlado. De esta manera la diversión es
completa y los riesgos, ínfimos.
Con
los años se han alcanzado altitudes superiores a los 22 mil pies
(6700 metros), se han recorrido en un solo vuelo más de 240 millas
(384 kilómetros), y se ha permanecido en el aire por más
de 34 horas continuas (este hecho ocurrió en Hawai y marcó
un nuevo récord mundial para naves de una plaza, motorizadas o
no). Estos records seguramente serán superados, sólo se
necesitan la combinación del día justo, el piloto justo,
y el ala justa. Este nuevo capítulo podrá ser escrito por
ti.
Acerca
del ALA
Los
nombres de las distintas partes del ALA son los mismos que se utilizaban
en los viejos modelos de Rogallo, y a continuación nos familiarizaremos
con los mismos.
El
presente dibujo es tan sólo orientativo ya que los años
venideros podremos observar en nuestras alas mayores ángulos de
ataque, superficie rígidas y partes móviles como ser flaps
o slats y quién sabe qué demonios más.
Estos
cambios se traducirán en aumentos increíbles de la performance
de vuelo.
De
la misma manera que evolucionó el diseño de las alas, también
evolucionaron los materiales con los cuales se construyen.
El
aluminio es el material de elección para la construcción
de los tubos debido su cualidades físicas (resistencia al peso,
a la corrosión y flexibilidad). Cuatro tipo de aluminios son utilizados
en la construcción de aladeltas, como ser: 6061-T6,7075,2024-T3,6063-T832
(ordenados según su frecuencia de uso). Esta mezcla de números
y letras se refieren a los distintos tipos de aleaciones y al tipo de
cocción de las mismas. Las mismas varían en costo, peso,
dureza, y flexibilidad.
Las
velas se construyen en materiales compuestos como ser el DACRON o el que
MAYLAR, que no sólo poseen unas características aerodinámicas
sino también bonitos y variados colores.
El
aladeltismo y vos
Con el correr de los años el aladeltismo ha ganado respeto dentro
de la recreación aérea. Alcanzó la categoría
de deporte gracias a la evolución de sus aeronaves y de los métodos
de instrucción. Sin lugar a dudas un aladelta es un aeronave y
su manejo requiere la misma pericia que la de cualquier máquina
voladora. De la misma manera que un piloto convencional necesita la lectura
de sus instrumentos de vuelo, el piloto aladelttista debe aprender a leer
los indicadores naturales y las sensaciones de su cuerpo para monitorear
su vuelo. El piloto de aeroplanos a maneja mediante la coordinación
precisa de su bastón de mando y sus pedales. El piloto aladeltista
hace lo mismo con su barra de control y su cuerpo.
El
peligro inherente al aladeltismo no es mayor que el de cualquier otra
forma de vuelo (estadísticamente menor que manejar un auto), excepto
por problemas de maduración del piloto.
El
piloto más riesgoso es aquel que vuela para las cámaras
o los admiradores. Si amigos o parientes lo observan siente una necesidad
de impactar. Algunas veces se excede de sus capacidades de vuelo, y desgraciadamente
termina impactando, pero contra la tierra. Un piloto maduro puede resistir
esta tendencia humana a hacerse notar.
En
el pasado cualquiera podía acceder a un aladelta sin alguien que
lo guiara o asistiera. Esto resultó en un gran número de
accidentes y pilotos sin experiencia. El atractivo de este deporte hizo
que muchos cruzaran el punto sin retorno. Afortunadamente hoy en día
hemos aprendido de nuestros errores, y podemos hacer llegar nuestros conocimientos
a ustedes para que el vuelo sea más seguro y divertido.
El
mejor camino para adquirir conocimientos de aladeltismo es concurrir a
una escuela respetable (como esta), con instructores certificados por
la USHGA (como nosotros) y recordar que el mejor piloto es aquel que mañana
sigue volando.
En
esta larga carrera, cada piloto es responsable por sí mismo. En
el aire es el único que toma decisiones concernientes a su vuelo
y a su vida. Un buen vuelo está constituido por un 10% de habilidad
y un 90% de buen juicio. Como la instrucción es un proceso gradual,
vos tendrás el tiempo necesario para adquirir este juicio, y espera
creciendo con la práctica, la experiencia, y la reflexión
acerca de tus habilidades y de tus límites.
Influencias
externas como ser la fatiga, las drogas, los problemas personales y las
distintas presiones siempre alteran esté tan comentado juicio.
Tomate tu tiempo para un buen vuelo, y recorda que las montañas
y la pista siempre van a estar ahí, esperándote.
Cualquiera
que ha volado un aladelta sabe lo que es la libertad total, ésa
que se siente cuando el ala y el piloto se vuelven uno y se entregan al
aire. Este deporte introduce en un nuevo mundo y te permite que dejarlos
problemas cotidianos muy lejos. Las posibilidades son ilimitadas. Y la
recompensa la diversión total y la chance de volar de verdad.
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