Entre las decenas de habituales parapentes (xej hoy hay una veintena de tandems programados), en los cielos de El Bolsón aparecieron dos extraños artefactos voladores. Extraños porque no hay, pero no poco reconocidos por los pilotos de las aves de tela que los conocen perfectamente a la vez que comentaban cosas como "ah pero ustedes vuelan en serio" o "eh, pero esas son palabras mayores, para volar eso hay que saber". Atras de eso salgo y en mi primer vuelo me volé más de dos horas bastante por arriba del nivel de las cumbres, hasta que pese a haberme abrigado no aguanté más el frio y me fui a destruir altura al valle (literal,meta y meta wingovers). Ayer estaba muy roto por le viento, así que aguantamos un rato y ya 20-30m abajo del despegue nos tenemos que ir al aterrizaje que está lejos. hoy pinta con menos viento y muy bueno.